Los principiantes generalmente comienzan contablas softboards debido a sus características de estabilidad y seguridad, pero a medida que el surfista avanza, es posible que llegue el momento de hacer el cambio a una tabla más rígida, como un evolutivo, fish con volumen o tabla híbrida o similar.
Sin embargo, no hay una respuesta única para cuándo es el momento adecuado, ya que este depende de varios factores, como tu nivel de habilidad, las condiciones del mar donde sueles surfear, tu tamaño y fuerza física y la constancia que tengas entre otros.
En este artículo, exploraremos los principales factores que determinarán cuándo es el mejor momento para pasar de una tabla soft a una tabla más dura de poliéster o epoxy, y cómo elegir el tipo de tabla que se adapta mejor a tu evolución como surfista.
Las tablas soft son ideales para principiantes porque ofrecen varias ventajas.
Son más grandes y estables, lo que facilita el proceso de aprendizaje. Tienen una capa de espuma que las hace más seguras, ya que reducen el riesgo de lesiones cuando el surfista cae. Esto les permite a los nuevos surfistas concentrarse en aprender a mantenerse de pie en la tabla, mejorar su técnica de remada y adaptarse a las olas sin preocuparse demasiado por el control de la tabla.
La tabla softboard es perfecta para las primeras fases del aprendizaje, generalmente en condiciones de olas suaves y pequeñas. Además, su flotabilidad es mayor, lo que facilita la remada y la entrada en la ola. Sin embargo, a medida que se adquiere mayor experiencia, es posible que la tabla soft se quede corta en cuanto a maniobrabilidad, velocidad y rendimiento en olas más grandes y técnicas.
1. Nivel de habilidad del surfista:
El factor más importante a la hora de decidir cuándo pasar de una tabla soft a una tabla dura es el nivel de habilidad del surfista y su nivel de progresión. Las tablas soft son perfectas para aprender lo básico: Hacer la puesta en pie, poner los pies en la tabla, remar para entrar en la ola, mantener el equilibrio y coger olas pequeñas y espumas. Una vez que domines estos aspectos y sientas que puedes controlar la tabla en condiciones de olas más exigentes, es hora de considerar una tabla rígida. Algunos puntos clave que indican que estás listo para el cambio son:
Estabilidad en la ola: Si eres capaz de ponerte de pie con confianza en el 90% de las olas y mantener el equilibrio en espumas y olas con pared, entonces puedes empezar a explorar tablas más pequeñas y maniobrables.
Dominio del take-off y la remada: Si ya has aprendido a remar correctamente y te resulta fácil remar hacia el pico sin perder el ritmo, probablemente estás listo para probar una tabla más avanzada.
Mejora en el bombeo: Si ya eres capaz de coger paredes, comienzas a bombear la ola en casi todas las olas para generar velocidad y realizar tus primeros giros y cambios de canto.
2. Las condiciones del mar en las que surfeas:
La zona donde surfeas también juega un papel fundamental en tu decisión de cambiar de tabla. Las tablas soft son ideales para surfear en olas pequeñas y suaves, y si tu lugar de surf tiene condiciones como estas, puede que te lleve más tiempo llegar al punto de cambiar a una tabla más dura.
Sin embargo, a medida que las olas se vuelven más grandes o más rápidas, las tablas soft se vuelven menos eficaces, ya que son menos maniobrables y pesadas. Si comienzas a surfear en zonas con olas más potentes, como olas de reef o point breaks, necesitarás una tabla que ofrezca más control y velocidad.
Las tablas duras, como las tablas evolutivas, las tablas fish, o los híbridos son ideales para este tipo de condiciones, ya que son más maniobrables y responden mejor en olas rápidas y de mayor tamaño aún manteniendo mucha estabilidad.
3. Capacidad física y técnica
Tu estado físico también influye en la elección de la tabla adecuada. Las tablas soft son generalmente más fáciles de manejar debido a su mayor volumen y flotabilidad, lo que facilita la remada y mantenerse en pie. Sin embargo, las tablas duras requieren más control y técnica para surfear de manera más fluida.
Si tienes una buena forma física y eres capaz de mantener el control de la tabla durante los giros y las maniobras, es probable que estés listo para dar el paso hacia una tabla dura. Las tablas duras, como las evolutivas, fish o híbridos, son más exigentes físicamente y requieren más trabajo para generar velocidad, bombear la ola y comenzar a realizar otras maniobras.
El tamaño del surfista también juega un papel importante a la hora de elegir la tabla adecuada. Las tablas soft son más grandes y tienen más volumen, lo que las hace perfectas para surfistas de menor tamaño o aquellos con menos experiencia. Sin embargo, una vez que adquieras más habilidad, las tablas más pequeñas y duras te permitirán maniobrar mejor en la ola.
- Surfistas más ligeros: Si eres un surfista ligero, podrás manejar una tabla más pequeña más fácilmente. Los surfistas más ligeros suelen pasar de las tablas soft a las evolutivas o fish más rápido que aquellos con un peso mayor.
- Surfistas más grandes o fuertes: Si eres más grande o fuerte, necesitarás una tabla con un poco más de volumen. En este caso, una tabla evolutiva o fish que tenga algo de volumen (pero no tanto como una softboard) puede ser el mejor cambio.
4. ¿Qué tipo de tabla elegir?
Las tablas duras se hacen en muchas formas y tamaños, y la elección de la tabla correcta dependerá de tu nivel, tu tipo de olas y tus preferencias personales.
Algunas opciones populares incluyen:
Tabla Evolutiva: Ideal para surfistas principiantes/ intermedio, ofrece un equilibrio entre estabilidad y maniobrabilidad. Es perfecta para surfistas que ya dominan el take-off y los giros básicos, pero que aún buscan una tabla con un poco de volumen para facilitar la remada y entrada en la ola.
Tablas Fish: Las tablas fish son más cortas, anchas y con una cola más ancha. Son perfectas para olas más pequeñas o medianas, y su diseño les da una gran maniobrabilidad, lo que las hace ideales para surfistas que buscan progresar en su nivel y maniobrar.
Tablas Híbridas: Las híbridas son tablas como un shortboard pero tienen mayor anchura en la zona del pecho para aportar buena remada y estabilidad. Pero con una cola más estrecha para tener un buen agarre en pared y maniobrabilidad. Aparte son tablas muy polivalentes para todo tipo de niveles.
El momento adecuado para cambiar de una tabla softboard a una tabla más dura dependerá de tu progreso como surfista, las condiciones del mar en las que sueles surfear, tu nivel de habilidad y tu capacidad física.
No existe una respuesta universal, pero si dominas lo básico del surf y te sientes cómodo en olas más grandes y técnicas, es el momento perfecto para comenzar a buscar tablas evolutivas, fish o incluso híbridos.
Recuerda que la transición debe ser gradual y que es importante elegir la tabla adecuada según tu tamaño, peso y las condiciones del mar donde surfeas. ¡Disfruta del surfing y sigue progresando en el mejor deporte del mundo!
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