El skate de calle es, sin duda, el tipo de tabla más conocido y el que probablemente venga a la mente cuando piensas en skateboarding. Esta tabla está diseñada para freeride y trucos, y es la elección ideal para quienes disfrutan de brindar barandillas, saltar escaleras o simplemente hacer trucos en un skatepark.
El surfskate es una modalidad de skate relativamente nueva, pero que ha ganado popularidad rápidamente gracias a su capacidad para imitar las sensaciones y técnica del surf sobre el asfalto. A diferencia del skate de calle, el surfskate está diseñado específicamente para simular los movimientos dentro del agua.
El cruiser es perfecto para quienes buscan un skate para moverse por la ciudad o recorrer distancias cortas con comodidad. Si bien no está diseñado para hacer trucos, el cruiser es extremadamente versátil y cómodo, lo que lo convierte en una excelente opción para el transporte diario o hacer deporte de skate.
El longboard es la tabla más larga y estable de todas, y está diseñada para aquellos que buscan velocidad y fluidez. Es la opción preferida para quienes disfrutan del downhill (bajar colinas a gran velocidad) o del carving (realizar curvas amplias).
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